viernes, 29 de mayo de 2015

La operación de amígdalas afecta a las defensas: ¿mito o realidad?

Una de las preguntas que los pacientes o papás hacen con frecuencia, es si después de la amigdalectomía las defensas se verán afectadas. La pregunta es perfectamente comprensible, porque las amígdalas tiene una función inmunitaria. No ocurre lo mismo cuando recomiendas una adenoidectomía, porque tengo la impresión que los pacientes tienen una idea poco precisa de dónde están y para que sirven las adenoides o vegetaciones.

El anillo de Waldeyer es una estructura circular de tejido linfoide localizada en la faringe. Aunque hay folículos linfoides dispersos por toda la faringe, cuenta con acumulaciones linfáticas más definidas: la amígdalas palatinas, la amígdala lingual, la amígdala faríngea o adenoides y las amígdalas tubáricas. La localización y forma del anillo de Waldeyer se comporta como la primera línea de defensa contra los patógenos extraños que pudieran ingresar por vía aérea o digestiva.

Hipertrofia amigdalina

En el tejido del anillo linfático de Waldeyer se producen inmunoglobulinas, que no solo pasan a la sangre, sino que también se secretan al tubo digestivo, participando activamente en la defensa mucosa del tracto aerodigestivo superior.

La actividad inmunológica del anillo linfático de Waldeyer es mayor durante la infancia. Previamente a esta edad, la inmunidad se ve reforzada por la ayuda materna a través de la transferencia placentaria y la lactancia posterior. La máxima actividad inmunocompetente de las amígdalas está en torno a los 4 y 10 años, y durante la vida perinatal para las adenoides. La involución de las amígdalas comienza en la pubertad, y es máxima a partir de los 20 años. En amígdalas sanas de sujetos mayores aun se puede verificar actividad inmunológica.

En el International Journal of Pediatric Otorhinolaringology he podido leer una publicación de síntesis in Press sobre el efecto de la amigdalectomía en el sistema inmune. Es una revisión sistemática con metaanálisis, que arroja bastante luz sobre la pregunta. 


Los investigadores revisaron 34 publicaciones que incluían 1997 pacientes. Solamente en 4 estudios (406 pacientes, 20,3% del total) encontraron que la amigdalectomía afectaba negativamente al sistema inmune. Aunque el hecho de detectar un descenso en los parámetros estudiados, no implica necesariamente un impacto clínico. Los parámetros que más se estudiaron fueron las inmunoglobulinas séricas, sobre todo IgG e IgA. En ninguno de los estudios se detecto descenso en los parámetros de inmunidad celular. 

Los autores concluyen que, aunque hay una gran variabilidad en los estudios, que dificulta la comparación y el análisis estadístico, habría evidencia suficiente para concluir que la amigdalectomía no tiene un impacto negativo clínicamente significativo sobre el sistema inmune.

REFERENCIAS
  • Barreras JI, Esteban I, Beider B. Fisiología del anillo de Waldeyer. Revista FASO año 21 [Internet]. 2014; Available from: http://www.faso.org.ar/revistas/2014/2/13.pdf
  • Bitar MA, Dowli A, Mourad M. The effect of tonsillectomy on the immune system: a systemic review and meta-analysis. International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology [Internet]. [cited 2015 May 29];0(0). Available from: http://www.ijporlonline.com/article/S0165587615002360/abstract
  • Suárez C. Tratado de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. Madrid: Médica Panamericana; 2007. 

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